jueves, 14 de mayo de 2015

ME GUSTA APRENDER

  Hola lee el texto que encuentras a continuacion y desarrolla la actividad que aparece al final, hasta en nuna hoja y llevala a la clase.
Me gusta aprender
El ser humano ha recibido elementos suficientes que le permiten ser inteligente. Tiene la tarea continua de aprender inteligencia como lo dice el libro de los Proverbios, tarea para toda la vida. Ser inteligente es una realidad en el ser humano y una oportunidad maravillosa de alzarse por encima de lo visible hacia lo invisible.
Desde que el ser humano es niño, demuestra el poder de su mente, de su imaginación y de su creatividad gracias a los sentidos internos que se desarrollan lentamente en el cerebro. Escudriña espontáneamente los espacios de su casa, explora su propio cuerpo, da vida a las cosa inertes; en su mente un palo de escoba es un caballo que cabalga por los corredores de la casa que se convierten  en verdes praderas.
Es verdad que unas personas pueden aprender más que otras acerca de determinado tema;  esto da razón de la especialidad de las ciencias y de la diversidad de las inteligencias según Gardner; y fortalece también la singularidad de los seres humanos debido a que unos recibieron estimulación para una inteligencia y otros para otra y hay quienes  las recibieron para varias a la vez.
Lo más importante es que la persona dedique su naturaleza de ser inteligente a humanizar el mundo, humanizándose cada día más ella misma, ganando la batalla contra los males que aquejan constantemente su entorno. De poco sirven los avances científicamente, que progrese materialmente, retrocede humanamente, si pierde en el laberinto de los disvalores, la inmoralidad  y la destrucción.
“De que sirve al hombre ganar el mundo entero, si arruina su vida?  De qué sirve al ser humano tener ciencia  o conocimiento, gracias a su excelente inteligencia, si pierde la razón de su existir, si pierde el horizonte, si no sabe cuál es su destino, si no encuentra sabor a la vida, si no alcanza la sabiduría?
La inteligencia es una propiedad que surge de las interacciones colectivas que cada organización humana posibilita; estas crean las condiciones dentro de las cuales cada uno de sus miembros, desde sí  y con  los otros, decide hacerse inteligente para encajar en la organización; el será mirado como inteligente en la medida que se produzca ese encaje; es decir, si este es exitoso (Gallego B. 1999).
Desarrollar la inteligencia tiene sentido si se encamina hacia el progreso del mundo, hacia la construcción de la familia humana. Al fin y al cabo el ser humano se hace inteligente con los demás: ya se ha dicho, abordando otros tema, que el ser humano se hace humano entre humanos  y por lo tanto todo lo que tiene que ver con lo que debe lograr  se alcanza en medio de los seres humanos. Se aprende a ser inteligente en medio de los demás y se es más inteligente en la medida que se logra unión, comprensión, tolerancia, aceptación y cohesión.  
No basta pensar desde una determinada inteligencia o desde una parte de la mente, hay que pensar con todo el cerebro. El arte de vivir es un asunto de inteligencia. Ser inteligente es afrontar las dificultades con vigor y creatividad.
Ser inteligente es contribuir a la búsqueda de medicamentos y tratamientos efectivos, en vez de quejarse de las enfermedades y epidemias.
Ser inteligente es buscar el origen de los males y curarlos de raíz, en vez de estarle echando la culpa a los demás.
Ser inteligente es trabajar por la justicia social para que no haya más pobres en el mundo, en vez de excusar la injusticia permitiendo que los ricos sean casa vez más ricos.
Ser inteligente es tener convicciones, principios y propósitos claros, en vez de justificar el caos, el desgano y el “dejar hacer”.    
Ser inteligente es poner a funcionar el discernimiento para elegir lo mejor de lo mejor.
Ser inteligente es aceptar que el ser humano tiene que aprenderlo todo; no hay en el mundo un ser más desprotegido  y débil al nacer.
Mientras los peces nacen  programados para nadar, las aves para andar  volar, los felinos para cazar, la persona necesita quien le enseñe a caminar, a comer, a escribir, a pintar y gracias al poder de su mente, de su inteligencia y la interacción con los demás aprende lo que necesita para irse haciendo, irse construyendo y terminando.
Nuestra mente crece con la experiencia, con la práctica, con la comprensión del cosmos, con el ejercicio de las habilidades comunicativas: leer, escribir, hablar, escuchar; con el afinamiento de la memoria y la imaginación; con el desarrollo de las capacidades de la interpretación, argumentación, deducción y proposición, entre otras.
La tarea educativa debe centrarse en centrarse en enseñar a pensar, reflexionar, analizar y desarrollar habilidades y potencialidades que contribuyan al fortalecimiento del lenguaje. Enseñar a pensar a dudar, cuestionar, interpretar, plantear hipótesis y proponer proyectos que contribuyan a la solución de problemas.     
Enseñar a pensar es conciliar la comprensión con la aplicación, es buscar los aspectos positivos, negativos e interesantes de las cosas; es echar a volar la imaginación para soñar con el futuro, es interpretar y es también desaprender esquemas que han perdido toda validez  en el mundo de hoy.
Actividad
1.    Que acciones te permiten definir que eres inteligente?
2.   Que haces para cultivar tu inteligencia?
3.   A donde crees que te llevara tu inteligencia?
4.   “De que sirve al hombre ganar el mundo entero, si arruina su vida?  De qué sirve al ser humano tener ciencia  o conocimiento, gracias a su excelente inteligencia, si pierde la razón de su existir, si pierde el horizonte, si no sabe cuál es su destino, si no encuentra sabor a la vida, si no alcanza la sabiduría? Que te sugiere este texto, explica
5. Que ha hecho crecer tu mente y por que?

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