Dignidad humana
La dignidad humana es
participación de la divinidad a la persona: Al haber sido creada a imagen y
semejanza de dios, recibe la posibilidad de ser inteligente por encima del
universo material. Inteligencia que le permite perfeccionarse poco a poco a
través de su existencia hasta alcanzar la plenitud, hacia la cual avanza
gracias a la diversidad de dones que recibe desde su concepción. El ser humano
no es cualquier ser vivo, es un ser especial, privilegiado, dignificado, apenas
inferior a los ángeles.
Vida, conciencia,
autonomía, libertad, singularidad y apertura son dones, entre otros, que toda
persona obtiene sin merito alguno, sin su participación; y con ellos, la
posibilidad de construir la inteligencia, de aprender en la inteligencia, de
aprenderla en la interacción con los demás, en la acción comunitaria.
En este sentido, la dignidad humana va estrechamente ligada
al carácter de ser social del hombre, lo cual no es posible realizarlo de
manera aislada. La dignidad no es solo para sostenerla, sino también para
ofrecerla; de ahí en adelante que la persona deba actuar de acuerdo con su
recta conciencia y con su libertad responsable.
La dignidad humana se identifica con la condición de
persona; dignidad y personalidad van íntimamente unidas. Emmanuel
Kant, decía que son sinónimos. La vida, la libertad, la autonomía, la
conciencia, la inteligencia, la verdad, entre otros, entre otros, dan el
carácter de ser digno al ser humano.
La dignidad es, pues, gran fortaleza que permite a toda
persona encontrarse consigo mismo,
decidir su propio destino y reclamar respeto, apertura, la flexibilidad y
tolerancia; por eso los valores se
convierten en derechos que claman respeto por parte de si mismo y respeto por
parte de los demás. Con razón el ser
humano reclama desde su interior cuando siente que de alguna manera le están
vulnerando su dignidad.
La protesta, la suplica, la huelga, no es otra cosa que un
reclamo desde lo más profundo del ser. Fue lo que hizo Ganhi, Martin Luther
King, Nelson Mandela y la Madre Teresa de Calcuta.
Por la dignidad humana el
ser humano reclama materia prima
para satisfacer sus necesidades básicas; el trabajador reclama empleo; el
campesino tierra; la mujer reclama igualdad de derechos; el niño reclama
afecto, amor, estudio.
Por la dignidad humana la mujer rechaza la prostitución, los
niños rechazan las armas y se niegan a
tener que trabajar mientras deben estudiar, los bebes se niegan a ser vendidos
como esclavos. Por dignidad humana se rechaza el aborto, el homicidio, los
genocidios, los atentados contra la naturaleza, el abuso de poder, la
injusticia social. Por dignidad humana, se exige calidad de vida.
Y es que respetar al otro, implica tolerar sus
características propias, proteger su imagen, no vulnerar su intimidad, no
discriminarlo por su color, su sexo, su grupo étnico; ser paciente y justo
frente a su pensamiento, sentimientos y desacuerdos. Respetar al otro es
reconocerlo como igual en dignidad, pero singular en su personalidad.
No hay derecho a burlarse de nadie; no hay derecho a hacer
quedar mal a otro; no hay derecho a obligar a comer sin tener hambre, beber sin
tener sed, dormir sin tener sueño; no hay derecho a condenar, ni juzgar a los
demás.
Lo que todo ser humano reclama es lo que le pide su
dignidad: respecto a sus diferencias, a su idiosincrasia, a su cultura, a sus
creencias, a su intimidad, a sus formas de aprender y de ver la vida, al
ejercicio de su autonomía y libertad de acuerdo a su conciencia.
1. Que relación hay entre dignidad y ser humano
2. Investiga sobre Ganhi, Martin Luther King y en que crees que se basa su dignidad o la
defensa de la dignidad.
3. Por que se relacionan dignidad e inteligencia
4. Que acciones dañan tu dignidad
5. Por
que el ser humano es especial.
Recuerda realizarlo
en una hoja y llevarlo a la clase.
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